Actividades especiales

Nuestra iglesia ha decidido servir al Señor en espíritu y en verdad.
Separamos un día, generalmente sábado o día feriado, para reunirnos en ayuno, oración y reflexión de la Palabra.

El tiempo de vacaciones es una oportunidad ideal para ocupar a los niños en los valores del Reino. Durante una semana del verano, un equipo de miembros de la congregación ofrenda sus talentos y su tiempo para ministrar con creatividad a niños de la iglesia y de las comunidades donde contamos con puntos de predicación: Gazcue, Mejoramiento Social, Villa Mella y San Carlos.

El propósito de la EBDV es enseñar a los niños las verdades divinas, de una forma entretenida pero efectiva, para que lo aprendido en este tiempo de vacaciones impacte sus vidas y produzca cambios eternos, traducidos en la formación de mejores entes sociales, mejores familias y mejor nación.

Consciente de que el núcleo de la sociedad es la familia, nuestra iglesia da importancia capital a la misma.
Se agenda una semana en el año, que inicia el primer domingo de mayo y culmina el segundo domingo del mismo mes.

Todos los cultos de esa semana son dirigidos por familias; y los temas giran en torno al propósito por el cual Dios creó esa institución sagrada, amenazada de muchas formas en este tiempo post moderno.

En el Antiguo y Nuevo Testamento, la Santa Palabra de Dios nos cita ejemplos de hombres y mujeres fieles a Dios, incluyendo a Jesús, quienes buscaban el rostro del Todopoderoso en oración y ayuno antes de iniciar su ministerio, en situaciones especiales y como parte de la disciplina de vida espiritual.

Nuestra iglesia, en su propósito de buscar más de Dios, ha establecido dos tiempos en el año, de 40 días cada uno, en los que cada hermano elige un día de la semana para orar y ayunar.

Los 7 días de la semana, durante este tiempo, los distintos grupos correspondientes a cada día elegido elevan clamores y peticiones específicas que son presentadas al Altísimo.

Muchos testimonios respaldan la eficacia de esa búsqueda especial del favor divino, durante los 40 días de comunión en ayuno y oración.

Todo lo hizo Dios bueno, en su tiempo, y puso a los seres humanos como mayordomos de su creación.

Sin darnos cuenta, los seres humanos nos hemos convertido en los principales depredadores de la naturaleza y hasta de nosotros mismos.

Es por ello que la IED Av. Mexico se empeña en rescatar esos valores perdidos y, durante una semana al año, hace un énfasis especial en las actitudes de sus miembros con relación a todo lo que Dios ha puesto en sus manos.

Durante la Semana de Mayordomía se celebran cultos y actividades especiales, para enseñar y recordar que, como mayordomos, es un deber hacer lo correcto, para un día rendir cuentas al Señor de las finanzas, capacidades, oportunidades, el tiempo, el medio ambiente, nuestro cuerpo y de toda la creación.

En el marco de la celebración de la Semana de Mayordomía se abre la oportunidad a los miembros de la congregación de reivindicarse con la creación.

Los organizadores del evento, en coordinación con las autoridades estatales correspondientes, realizan una jornada de siembra de árboles en algún campo elegido.

Hombres, mujeres y niños de nuestra iglesia se dirigen al lugar señalado y, cada año, reforestan nuestros bosques con cientos de árboles. Es un tiempo de esfuerzo y calor en el que manos agradecidas de Dios, con gran satisfacción y confraternidad, ofrendan su amor a su Creador.

El Relato Bíblico nos cuenta de Dorcas, una joven virtuosa que cosía prendas de vestir para ayudar a personas necesitadas, sobre todo a viudas y huérfanos.

Con el mismo propósito, en nuestro templo hay una caja donde las personas, de manera voluntaria, depositan artículos, principalmente comestibles en empaques perdurables, ropas, zapatos y cualquier otro enser que pueda ser útil a alguna persona o familia necesitada.

Un equipo de hermanos señalados para estos fines reúne lo recolectado en la caja y lo lleva a familias de escasos recursos, emulando a la joven Dorcas, de quien nos habla la biblia.

El fortalecimiento y salud integral de las familias es fundamental para la IED av. Mexico.

Como parte de las actividades programadas por el ministerio de Pastoral Familiar, se celebra cada año un encuentro familiar, generalmente dentro de las actividades agendadas en la Semana de la Familia.

Nos reunimos en familia, en un lugar al aire libre (parque, finca, etc.) donde disfrutamos un hermoso tiempo devocional que incluye, además de las alabanzas y reflexión de la Palabra, una charla que enfatiza los valores del lazo familiar, juegos, concursos y un delicioso almuerzo compartido.

Juntos y en armonía, nuestras familias se integran en una verdadera koinonia.

Ser una comunidad de servicio, más que un propósito, es una misión para nuestra iglesia.

Al servicio de Dios, un equipo de servidores se convierte en sus brazos para acercarse a los enfermos. Visita cada mes a diferentes instituciones hospitalarias, llevando un mensaje consolador, su presencia solidaria y oración por sanidad, presentando a un Cristo vivo y de poder que salva y sana.

El mes de agosto se convierte en un período de muchos gastos para padres con hijos en edad escolar, por los preparativos para las clases

Dando por gracia lo que por gracia hemos recibido, y siendo buenos mayordomos de lo que Dios nos da, nuestra iglesia abre un espacio en la temporada de vacaciones, para que los padres o tutores lleven los libros de texto en buen estado que sus hijos utilizaron en el año anterior, y a la vez adquieran los que necesitarían en el año escolar presente.

Ante las diversas crisis que el mundo confronta, el matrimonio, institución sagrada ideada por Dios, no está exento.

Como respuesta a la búsqueda del fortalecimiento de la vida conyugal, realizamos cada año un encuentro de parejas, en el que se dan cita los matrimonios de nuestra iglesia durante un fin de semana enriquecedor. Se escoge un lugar romántico, generalmente un resort, en el que las parejas se alejan de lo cotidiano y se dedican el uno al otro.

Como parte del programa, las parejas reciben orientación de expertos en temas conyugales, y además realizan intercambio social con los otros matrimonios.

Definitivamente Dios es bueno y siempre es fiel.

Cada fin de año recordamos y celebramos, como iglesia, los triunfos y logros que Dios nos permitió alcanzar.

Es un culto especial en el que nos reunimos a resaltar con gratitud la fidelidad de nuestro Dios por ayudarnos a concluir un año en victoria. Renovamos votos de fidelidad a Dios y nos proponemos nuevas metas para el servicio en la obra durante el próximo año. Al final, concluimos con una cena modesta en la que manifestamos nuestro amor a Dios y entre nosotros mismos.

Así como los pastores velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño, cuando se apareció el angel a darles las nuevas de gran gozo referentes al nacimiento del Mesías, nuestra iglesia se congrega en una noche especial. Se recrea ese hermoso momento del nacimiento del Salvador con una historia dramatizada que presenta el mensaje de la Navidad desde la óptica del tiempo actual.

Hermanos actuando y otros expectantes. Niños, jóvenes y adultos, involucrados todos de una u otra forma, el tercer sábado de cada diciembre.

Cantando con gozo a Dios, nuestra fortaleza, celebramos por las calles de Gazcue, una noche de villancicos y alegría, propios de la temporada navideña.

Guitarras, panderos, maracas y gϋiras, se dejan oír junto a nuestras voces en una noche jubilosa, dando gracias a Dios, quien nos fue propicio al enviar al Redentor.   Es una hermosa oportunidad para presentar a los vecinos de la iglesia el autor de nuestra salvación.

Rendimos honor al Rey de reyes, conmemorando su llegada al mundo y, con canticos alusivos a la Navidad, celebramos un culto a quien merece toda la honra.

Cantores, músicos y toda la congregación, en un mismo sentir, dedican un dulce cantar a Emanuel, el domingo previo a la Navidad.

La sociedad de jóvenes es uno de los grupos prioritarios, por lo que nuestra iglesia propicia espacios donde se les brinda sabia orientación basada en la Palabra, y ellos puedan tener encuentros enriquecedores con personas afines a su edad e intereses.

Los domingos en la tarde, en nuestro templo o en otro lugar seleccionado, nuestros jóvenes se reúnen. Allí celebran cultos al Señor, ven películas de contenido didáctico, realizan debates bíblicos, escuchan conferencias y charlas que contribuyen a su crecimiento y desarrollo espiritual y social. Además, comparten con personas cuya experiencia de vida, les sirve de modelo y motivación.

En cumplimiento al mandato divino de “id y predicad el evangelio”, nuestra iglesia está inmersa en esa Gran Comisión, siendo la distribución de literatura cristiana uno de los principales recursos para presentar el evangelio de salvación a las almas perdidas.

De manera regular, hacemos un trabajo evangelistero, programado de manera periódica. Además, todos los jueves de Semana Santa, la iglesia se dirige a las diferentes paradas de autobuses de Santo Domingo, para entregar literatura cristiana confeccionada por miembros de nuestra congregación, con un mensaje sencillo y directo, que presenta a Jesucristo como el único camino a la salvación.

Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de nuestro Padre Celestial.

Con agradecimiento y gozo, hacemos fiesta al Señor, por permitirnos tener una congregación que alberga hombres, mujeres y niños con capacidades y talentos diversos.

En el marco de la celebración de nuestro aniversario, en el mes de noviembre, cada año celebramos un culto a nuestro Dios, poniendo a sus pies esos dones y talentos con los que hemos sido bendecidos, en un despliegue de arte, colores y sabores.

Canticos, poemas, danzas y la degustación de deliciosos platillos, hacen de nuestra celebración de aniversario una verdadera ofrenda de gratitud al Todopoderoso.